Una cálida tarde de verano, un grupo de niños y niñas muy valientes que vivían en Barcelona, deciden emprender un largo viaje cruzando mares y océanos para vivir juntos nuevas aventuras. Al llegar a Hawai, descubren el ukelele, un pequeño instrumento muy bonito y divertido con el que aprenderán a cantar y tocar sus primeras canciones, La pulga saltarina y soy feliz cuando el uke toco Así, compuestas especialmente para los más pequeños. Este cuento musical ha sido escrito para presentar el ukelele a los niños, tanto en la escuela como en familia. Su lectura, los audios de las canciones y las propuestas didácticas que lo acompañan les permitirán personalizarlo y dinamizar una sesión en la que sean ellos los protagonistas, iniciándolos en el descubrimiento de este maravilloso instrumento.
Autores: Violant Olivares i Eduardo Hernández
Ilustradora: Laura Soler